Cortaremos rectángulos de cartulina de la medida deseada pegando de dos en dos, abrazando un alambre puesto en el centro y dejando que sobresalgan unos centímetros por un extremo.

Una vez seca se recortan formando el perímetro de la palma haciéndole unos cortes oblicuos paralelos y muy juntos formando la palma.

Se forman con ellas un ramo agrupando aproximadamente doce o catorce hojas (podemos añadir algunas marrones) y uniendo las puntas de los alambres formando una sola que es la que colocaremos en la punta del tronco dándole la caída adecuada.

Tronco.- Lo podemos fabricar de porexpán cortando una tira del grueso adecuado, lijar las aristas hasta dejarlo cilíndrico, con cuchilla, lija o soldador tallar las rugosidades, se cubre con escayola liquida y pintar. En un extremo clavar las palmas encolándola.

- Con arcilla.- Se hace una "morcilla" adecuada, tallando el tronco y haciéndole un orifico en un extremo para encolar las palmas, se puede curvar estando fresca, una vez seco, pintar.

Con pencas de piña.- Sobre un tubo de plástico rígido o flexible, pegar las pencas una a una formando las rugosidades, el ramo de palmas se coloca en un extremo encolándolas. El tubo lo curvamos con calor para darle mayor realismo.

Dátiles.- Se pueden conseguir pegando sobre un hilo granos de arroz, pintándolos de color naranja, también los "trompitos" de los eucaliptos cortándole los picos dan el efecto deseado pintándolos. En la unión de las palmas al tronco colocamos un poco de musgo seco.