He
hecho muchas construcciones de todo tipo, pero de tipo rústico
y tenia ganas de realizar algo un poco más elaborado
y con más lujo, y pensé en un Palacio Romano.
La
idea fue de realizar un edificio que se pudiera ver el interior.
Sin llegar a tener la perfección de los dioramas, los
cuales dejo a belenistas más expertos que yo y que
todavía no me atrevo a hacer ninguno, me decidí
ha hacer este reto.
Primero
construí siempre con poriexpan como base y escayola
y cola como cobertura una construcción cubica con el
techo abierto que cubrí con una especie de mirador
con ventanas y coronándolo con una cúpula.
En la fachada recorte tres arcos, dos pequeños a los
lados y uno más grande en el centro.
Con una serie de semi-aros concéntricos y de varios
grosores hice el arco principal. Los dos laterales los realice
igual pero más simples. Estos los cerré con
una reja hecha con palillos pintados con pintura plástica
de cobre metalizado y con unas veladuras de verde simulando
el oxido de cobre. En la parte de debajo de estos arcos coloque
una pequeña pared de ladrillos.
Tanto estos arcos como el central, están pintados con
una capa de gris, después una capa de betún
de judea y con una veladura de blanco una vez seco naturalmente.
El arco central y por consiguiente el edificio en si, se cierra
con una puerta hecha de madera de marquetería a la
que decore con unos adornos de madera de un mueble viejo.
Esta puerta la coloque con unos tornillos con ojo de forma
que se pueda abrir y cerrar.
El
interior como he dicho quería que estuviese decorado
y que se pudiera ver a través de la puerta y las ventanas.
Realice también con poriexpan dos escaleras que se
unían con una barandilla en el piso de arriba. Entre
escalera y escalera realice una vasija con un recipiente de
"Actimel" recubierto con arena de la playa, y en
esta le introduje una bombilla tipo flama para que simulara
un fuego dentro del la vasija.
Una vez pintado todo el interior, fui pegando tanto en los
laterales como en el techo ilustraciones de mosaicos romanos.
Estos mosaicos se podían apreciar vistos directamente
o bien a reflejados en los espejos que coloque. Estos espejos
estaban, uno en el piso de abajo enfrente de la entrada pero
cuidadosamente inclinado hacia un lado, de manera que se vieran
reflejados los laterales pero no nuestra cara cuando nos asomásemos
por la puerta. Y de la misma forma el del piso de arriba estaba
inclinado hacia el techo y así se reflejaba todo el
trabajo que había hecho previamente tallado en el corcho
de arriba y los mosaicos adheridos al corcho.
En el interior coloque una bombilla oculta a la vista para
que se pudiera ver todo lo descrito. El resultado es el que
podéis apreciar. Chulo no.
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