Boletín electrónico de Arte Pesebre
www.ArtePesebre.com

Antiguas técnicas tradicionales


TALLER DE BELENISMO.
——REMEMORANDO EL PASADO
——DE ANTIGUAS TÉCNICAS TRADICIONALES.


Dentro del modelismo belenístico existen gran variedad de técnicas y procesos de elaboración, unos más infantiles, otros más elaborados artesanalmente, llegando incluso a la ejecutoria artística, ya no sólo por sus figuras sino también por su elaborado relieve y construcciones.

Una modalidad muy empleada antaño tradicionalmente para la creación de dioramas es la de construirlos con yeso de molde.

Recordemos unos modelos:

CÓMO PREPARAR Y CONSTRUIR LAS PLANCHAS DE ARPILLERA ENYESADA


ÚTILES Y MATERIALES NECESARIOS

1. Un recipiente para amasar escayola.
2. Arpillera basta similar a tela metálica.
3. Dos tableros de contrachapado, ligeros de peso.
4. Dos hojas de papel de embalaje, resistente a la humedad.
5. Yeso o escayola y preparado en una caja de madera o cartón.
6. Agua para amasar el yeso y un trapo para limpiar las manos.
7. Varillas de cañizo o de madera para armar las planchas una vez recortado el perfil de la pared o construcciones que vamos a realizar.
8. Esparto picado (estropajo, estopa) o tiras de arpillera muy fina, que son elementos indispensables para sujetar las varillas en la plancha de arpillera enyesada.
9. Un cuchillo con punta afilada para quitar el yeso -en estado pastoso- sobrante de la arpillera que enyesamos, y, además., para recortar la plancha de arpillera enyesada al hacer las puertas, ventanas, etc.
10. Otros útiles: un pincel basto que sirva para limpiar los desperdicios al esculpir ciertos detalles; espátula de yesero y otras herramientas que la práctica recomendará adquirir.



PROCESO DE TRABAJO PARA HACER LAS PLANCHAS DE ARPILLERA ENYESADA

1º. Colocar uno de los tableros sobre una mesa o dos caballetes, en sentido horizontal y cubrirlo con una hoja de papel de embalaje, como si se tratara de un mantel; su superficie ha de ser superior a la del tablero, para evitar que el yeso ensucie y se pegue en el tablero.
2º. Sobre el papel colocar la arpillera corta a la medida necesaria. (fig. A, imagen izquierda).
3º. Amasar yeso o escayola sin grumos, hasta que parezca una lechada.
4º. Según la calidad del yeso se deja descansar más o menos tiempo antes de fraguar hasta que tome cierta pastosidad y sin que pierda su fluidez, con la mano o una cuchara grande se va extendiendo la pasta de yeso sobre la arpillera dispuesta previamente, procurando que quede bien bañada, y luego con una espátula, hoja de cuchillo o pedazo de madera, recoger todo el yeso sobrante, en estado pastosos, y de esta forma se conseguirá varias ventajas: que la rigidez sea la suficiente para permitir doblarla en la forma que se crea más conveniente.
5º. Antes de que la plancha enyesada endurezca demasiado, colocar encima de ella la otra hoja de papel preparada y, seguidamente, el otro tablero, procurando no apretar mucho y en forma de emparedado se cogen los dos tableros aprisionando los papeles y la plancha y se le da media vuelta.
6º. Se quita el tablero, ahora superior y que fue el primero en su colocación y después el papel despegándolo con mucha atención y antes de que el yeso haya fraguado. Procurar, también, que la plancha no sufra ninguna presión para evitar que ésta se pegue al papel que le queda debajo de ella.
7º. Secar a una corriente de aire o al sol, la plancha tal cual la hemos dejado en la operación anterior, o mejor dicho, que descanse en una superficie completamente plana, de lo contrario se deformará. En ciertos casos nos podrá convenir darle algunas irregularidades y bastará que el lecho en que descanse tenga la forma que deseamos. El secado de dichas planchas en cuestión de dos días.



nº 1 y 5, tablero; nº 2 y 4, papel; nº 3, arpillera enyesada




LA APLICACIÓN DE ESTAS ARPILLERAS

Dibujar la plancha de arpillera con los accidentes previstos en el boceto-dibujo previo preparado (Fig. B y C). Una vez terminado, recortar sus silueta, puertas, ventanas; pero hay que tener en cuenta no recortar los umbrales a la misma luz, sino que dejaremos el espesor del umbral.

fig. B






fig C

Por ejemplo: si construimos una puerta de 10 cm. de alto por 7 de ancho, ambas de luz, y el grueso o espesor de la pared es de 3 cm. Para que resulten estas medidas debemos darle 1 cm. más de obertura por el alto y ancho, y el yeso que sobrepondremos en cada lado nos quedará una obertura de 19x7. Por tanto, si la altura era de 10 mas 1 será igual a 11 cm. de altura y por la anchura será 7 más 1, igual a 8 cm. de altura, o sea que la puerta dibujada nos queda de 11x8 cm. Si a los 11 cm. de altura le dejamos 3 cm. de espesor de la pared, el recortado será: 11-3=8 cm. de cobertura cortada por el alto, y la anchura será: 8-(3+3)=2 cm. de obertura a cortar por el ancho. Después de cortada la obertura se proyectan unos cortes hasta las líneas del dibujo de la puerta proyectada, luego se doblan los 3 cm. de cada lado y los 3 de la parte superior hacia dentro y queda un espacio libre de 11x7 cm. (fig. D).




fig. D



Una vez dobladas las alas que representan los umbrales o grueso de la pared y otros accidentes que se hayan propuesto, se da la media vuelta a la plancha y entonces se fijan las dobleces mediante estopa o estropajo debidamente bañados de pasta de yeso, y se deja endurecer.

Se varilla la plancha con los cañizos prepesados pegando en los extremos de las varillas un trozo de arpillara fina y empapada de yeso. Endurecido ya el yeso de las varillas se levanta la pieza y se rectifica si ha habido algún error.

A medida que se va completando estas piezas se van sujetando una a otras con varillas o estopa empapada de lechada de yeso, hasta formar la construcción: poblados, interior de una casa, una calle, una plaza, etc., del paisaje con sus términos correspondientes, y conchudo se dan los detalles de esculpido del primer término.

El yeso que se va a esculpir es recomendable hacerlo en pequeñas superficies, como si se tratara de pintar un fresco; de esta manera se trabaja con el yeso tierno, de mucho más fácil tallado, y al terminar cada espacio pasarle por encima un pincel algo húmedo. Y, a media que vayamos practicando este procedimiento, se conseguirán detalles excelentes y de unas posibilidades asombrosas (fig. E, F e imagen derecha de la A).




fig. E







fig.F



Al final de este proceso, los planos de arpillera cubiertos por capas de yeso, dará el mismo resultado que si hubiésemos utilizado planchas en moldeado, como se solía hacer también tradicionalmente, aventajando aquel procedimiento a este en su mayor sencillez y rapidez en su ejecución, menor peso y más consistencia.

Terminada la realización de la idea, el resultado es el mismo.

En la actualidad con nuevos materiales como el poli estireno expandido o popularmente llamando "corcho blanco" ha dejado atrás estas técnicas artesanales tradicionales, y cuyas consecuciones han quedado en el recuerdo para los Museos.

 
Colaboración con el boletín de Domingo Ortiz de Almería
 
Copyright © 2010 - Arte Pesebre