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TALLER DE BELENISMO.
REMEMORANDO EL PASADO
DE ANTIGUAS TÉCNICAS
TRADICIONALES.
Dentro del modelismo belenístico existen gran variedad
de técnicas y procesos de elaboración, unos
más infantiles, otros más elaborados artesanalmente,
llegando incluso a la ejecutoria artística, ya no sólo
por sus figuras sino también por su elaborado relieve
y construcciones.
Una
modalidad muy empleada antaño tradicionalmente para
la creación de dioramas es la de construirlos con yeso
de molde.
Recordemos
unos modelos:
CÓMO
PREPARAR Y CONSTRUIR LAS PLANCHAS DE ARPILLERA ENYESADA
ÚTILES
Y MATERIALES NECESARIOS
1.
Un recipiente para amasar escayola.
2. Arpillera basta similar a tela metálica.
3. Dos tableros de contrachapado, ligeros de peso.
4. Dos hojas de papel de embalaje, resistente a la humedad.
5. Yeso o escayola y preparado en una caja de madera o cartón.
6. Agua para amasar el yeso y un trapo para limpiar las manos.
7. Varillas de cañizo o de madera para armar las planchas
una vez recortado el perfil de la pared o construcciones que
vamos a realizar.
8. Esparto picado (estropajo, estopa) o tiras de arpillera
muy fina, que son elementos indispensables para sujetar las
varillas en la plancha de arpillera enyesada.
9. Un cuchillo con punta afilada para quitar el yeso -en estado
pastoso- sobrante de la arpillera que enyesamos, y, además.,
para recortar la plancha de arpillera enyesada al hacer las
puertas, ventanas, etc.
10. Otros útiles: un pincel basto que sirva para limpiar
los desperdicios al esculpir ciertos detalles; espátula
de yesero y otras herramientas que la práctica recomendará
adquirir.
PROCESO
DE TRABAJO PARA HACER LAS PLANCHAS DE ARPILLERA ENYESADA
1º.
Colocar uno de los tableros sobre una mesa o dos caballetes,
en sentido horizontal y cubrirlo con una hoja de papel de
embalaje, como si se tratara de un mantel; su superficie ha
de ser superior a la del tablero, para evitar que el yeso
ensucie y se pegue en el tablero.
2º. Sobre el papel colocar la arpillera corta a la medida
necesaria. (fig. A, imagen izquierda).
3º. Amasar yeso o escayola sin grumos, hasta que parezca
una lechada.
4º. Según la calidad del yeso se deja descansar
más o menos tiempo antes de fraguar hasta que tome
cierta pastosidad y sin que pierda su fluidez, con la mano
o una cuchara grande se va extendiendo la pasta de yeso sobre
la arpillera dispuesta previamente, procurando que quede bien
bañada, y luego con una espátula, hoja de cuchillo
o pedazo de madera, recoger todo el yeso sobrante, en estado
pastosos, y de esta forma se conseguirá varias ventajas:
que la rigidez sea la suficiente para permitir doblarla en
la forma que se crea más conveniente.
5º. Antes de que la plancha enyesada endurezca demasiado,
colocar encima de ella la otra hoja de papel preparada y,
seguidamente, el otro tablero, procurando no apretar mucho
y en forma de emparedado se cogen los dos tableros aprisionando
los papeles y la plancha y se le da media vuelta.
6º. Se quita el tablero, ahora superior y que fue el
primero en su colocación y después el papel
despegándolo con mucha atención y antes de que
el yeso haya fraguado. Procurar, también, que la plancha
no sufra ninguna presión para evitar que ésta
se pegue al papel que le queda debajo de ella.
7º. Secar a una corriente de aire o al sol, la plancha
tal cual la hemos dejado en la operación anterior,
o mejor dicho, que descanse en una superficie completamente
plana, de lo contrario se deformará. En ciertos casos
nos podrá convenir darle algunas irregularidades y
bastará que el lecho en que descanse tenga la forma
que deseamos. El secado de dichas planchas en cuestión
de dos días.
nº 1 y 5, tablero; nº 2 y 4, papel; nº 3, arpillera
enyesada
LA APLICACIÓN DE ESTAS ARPILLERAS
Dibujar la plancha de arpillera con los accidentes previstos
en el boceto-dibujo previo preparado (Fig. B y C). Una vez
terminado, recortar sus silueta, puertas, ventanas; pero hay
que tener en cuenta no recortar los umbrales a la misma luz,
sino que dejaremos el espesor del umbral.
fig. B

fig C
Por
ejemplo: si construimos una puerta de 10 cm. de alto por 7
de ancho, ambas de luz, y el grueso o espesor de la pared
es de 3 cm. Para que resulten estas medidas debemos darle
1 cm. más de obertura por el alto y ancho, y el yeso
que sobrepondremos en cada lado nos quedará una obertura
de 19x7. Por tanto, si la altura era de 10 mas 1 será
igual a 11 cm. de altura y por la anchura será 7 más
1, igual a 8 cm. de altura, o sea que la puerta dibujada nos
queda de 11x8 cm. Si a los 11 cm. de altura le dejamos 3 cm.
de espesor de la pared, el recortado será: 11-3=8 cm.
de cobertura cortada por el alto, y la anchura será:
8-(3+3)=2 cm. de obertura a cortar por el ancho. Después
de cortada la obertura se proyectan unos cortes hasta las
líneas del dibujo de la puerta proyectada, luego se
doblan los 3 cm. de cada lado y los 3 de la parte superior
hacia dentro y queda un espacio libre de 11x7 cm. (fig. D).

fig. D
Una vez dobladas las alas que representan los umbrales o grueso
de la pared y otros accidentes que se hayan propuesto, se
da la media vuelta a la plancha y entonces se fijan las dobleces
mediante estopa o estropajo debidamente bañados de
pasta de yeso, y se deja endurecer.
Se varilla la plancha con los cañizos prepesados pegando
en los extremos de las varillas un trozo de arpillara fina
y empapada de yeso. Endurecido ya el yeso de las varillas
se levanta la pieza y se rectifica si ha habido algún
error.
A medida que se va completando estas piezas se van sujetando
una a otras con varillas o estopa empapada de lechada de yeso,
hasta formar la construcción: poblados, interior de
una casa, una calle, una plaza, etc., del paisaje con sus
términos correspondientes, y conchudo se dan los detalles
de esculpido del primer término.
El yeso que se va a esculpir es recomendable hacerlo en pequeñas
superficies, como si se tratara de pintar un fresco; de esta
manera se trabaja con el yeso tierno, de mucho más
fácil tallado, y al terminar cada espacio pasarle por
encima un pincel algo húmedo. Y, a media que vayamos
practicando este procedimiento, se conseguirán detalles
excelentes y de unas posibilidades asombrosas (fig. E, F e
imagen derecha de la A).
fig. E

fig.F
Al final de este proceso, los planos de arpillera cubiertos
por capas de yeso, dará el mismo resultado que si hubiésemos
utilizado planchas en moldeado, como se solía hacer
también tradicionalmente, aventajando aquel procedimiento
a este en su mayor sencillez y rapidez en su ejecución,
menor peso y más consistencia.
Terminada la realización de la idea, el resultado es
el mismo.
En la actualidad con nuevos materiales como el poli estireno
expandido o popularmente llamando "corcho blanco"
ha dejado atrás estas técnicas artesanales tradicionales,
y cuyas consecuciones han quedado en el recuerdo para los
Museos.
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