PROCEDIMIENTO TÉCNICO PARA CONSTRUIR EL PESEBRE
Con
esta resumida explicación de la manera de construir
un Pesebre iniciamos el curso/taller de modelismo belenístico
organizado por el ayuntamiento de Lubrín. Estas técnica
se aplican no sólo a la construcción de las
escenas a tamaño miniatura sino también a tamaño
real, como el escenario para un teatro. Existe también
el uso de otros procedimientos técnicos en los que
cambian el tipo de materiales según el tamaño
que se quiere representar.
Pero pensando en los belenistas que se inician como aficionados
al Belén presentamos estas técnicas.
Cómo construir el Pesebre
La manera cómo construir un Pesebre no es ningún
secreto. Es el fruto de algunos años de afición
y, sobre todo, interés por aprender a modelar la naturaleza
en miniatura.
Los principales elementos de uso para su construcción
en miniatura son: el papel de periódico, cartón,
el corcho en láminas, las planchas de porexpan, cola
blanca de carpintero, maderas, etc. Cuando la construcción
es a tamaño real los materiales son lo adecuados a
tales características constructivas, que aprenderemos
a lo largo del desarrollo de este Taller.
Por ejemplo, para relieves de montaña se utiliza la
cola mezclada con agua en un recipiente. Se preparan convenientemente
unos periódicos, dividiendo las páginas en varios
trozos que se mojan en la cola por una sola cara. Luego, con
otro pedazo de papel, sin mojar, se arruga con la mano y se
cubre con el pedazo húmedo, y se van formando las peñas
o rocas, pegándose unas
encima de otras. Para que no se despeguen se añaden
unas tiras de papel mojado hasta que queden mutuamente adheridas.
Con el procedimiento de enlucir con yeso o escayola la superficie
para crear texturas de rugosidad, pegando algunas piedras
sueltas entre el relieve para darle más carácter
de realidad. Una vez seco se pintan de color de roca, resaltando
lavados con tintes aclarados para crear efectos de sombras
y luces. Para construir a tamaño real este tipo de
relieve se preparar previamente una estructura de listones
de madera y tela metálicas como soporte.
Cómo
hacer una cueva para el Nacimiento
Se presupone que ya se debe tener la idea con anterioridad
de lo que se desea hacer. Si se quiere construir un interior
de un establo que representa la gruta, tendrá primero
que hacer el bastidor, o sea, que sobre una plataforma se
adosan unos listones de madera a fin de que el papel engomado
pueda mantenerse en la forma que lo deja el belenista. Encima
de los listones, para que pueda aguantar el papel, se atan
varios cordeles que hacen como un techo. Una vez hecho esto,
se coloca en cada listón un montón de papel
arrugado y se atan a estos listones con trozos de cordel.
Para el techo de la cueva se utiliza una hoja entera de papel
de periódico, sostenida por los cordeles que forman
dicho techo por las partes laterales, dejando una abertura
en el fondo que imitará la entrada de la cueva. Una
vez revestido todo de papel sin mojar, se cogen pequeños
pedazos de papel mojado de cola y se cubre, procurando darle
la forma deseada y uniendo unas partes con otras; para que
se mantengan mejor se colocan unas tiras de papel mojado en
cola procurando que un trozo vaya atado a la peña que
estamos haciendo y la otra en el papel seco.
Para el techo se procura que las peñas del primer término,
o sea las que han de formar la embocadura de la gruta, se
peguen con tiras de papel encolado por encima del techo de
la misma.
Reañaden trozos de papel seco y arrugado en forma más
o menos redonda que se pegan al mojado y poco a poco se le
da forma al interior de la gruta, a gusto del constructor.
Una vez seco del todo. Se agujerea el hecho de manera que
el espectador no lo visualice a fin de poder dar luz a dicho
interior.
Si
en primer término queremos colocar unas piedras, lo
haremos con papel encolado, como si hiciéramos pequeños
paquetes, colocando dentro papel seco, ya que no hay necesidad
de que sea todo mojado; luego con los dedos se va moldeando,
colocándose unas sobre otras, formando pared, o bien
sueltas dentro de la cueva, a gusto del belenista, formando
una valla en el lugar del buey y el mulo, junto a la, etc.
Cómo
realizar el paisaje
Para crear el paisaje de fondo, se monta también sobre
una madera que sirve de peana y se colocan encima trozos de
papel seco, colocando luego papel mojado en las pastan mencionadas,
procuran do que las partes húmedas queden pegadas sobre
la madera del soporte así como por la parte trasera
de las montañas que se atan por debajo de dicha madera
con tiras de papel húmedo de pastas, y de esta forma
se van modelando las montañas, o sea, de igual manera
que con el yeso, si no que con el yeso se emplea arpillera
y con este sistema tan sólo papel.
Es recomendable no utilizar papel de embalaje, ya que carece
de flexibilidad y es muy duro y siempre tiene tendencia a
abotagarse. Lo mejor es papeles de periódico, hojas
enteras de diarios, que, arrugados y apelotonados, formarán
las montañas, añadiéndoles trocitos de
papel hasta darle la forma deseada, la ondulación del
paisaje, los montes, los valles, etc.
Cómo hacer árboles
Para hacer el tronco o pie de los árboles hay que proveerse
de romeros, y para árboles más pequeños,
tomillos, y
con papel mojado en pastas van modelándose. Si quieren
hacerse árboles sueltos se clava el tronco sobre una
madera plana, en forma de peana. Si el romero no tiene raíces,
o sea que tan sólo tiene tronco, con un clavo largo
en una madera se le junta el tronco atándolo con un
cordel y luego se modela dicha base del tronco con tiras de
papel mojado con pastas. Para los tomillos, con un poco de
papel mojado siempre con las citadas pastas, es suficiente,
colocando el tomillo y luego igual operación a la anterior,
con pedacitos de papel mojado se asegura y se le da forma,
imitando las raíces. Si quiere fijarse algún
árbol sobre las montañas, cuando estén
secas, se hace un agujero y se introduce el árbol asegurándolo
con papel mojado.
Los
cipreses se hacen de la siguiente manera. Con un listón
fino de madera y papel mojado, se va pegando al listón
en forma de cucurucho o cono, y para que no se caigan se atan
con un CODEL y se añaden encima nuevos trocitos
o tiras de papel mojado, dándoles la forma de cipreses.
Para los cipreses pequeños se utilizan los mondadientes,
y para los mayores, trozos de madera que sea blanda, que pueda
trabajarse fácilmente con un cuchillo, y así
van dándose la forma deseada.
Cómo realizar la arquitectura
Para construir casas grandes, puede utilizarse cartón
grueso. Se dibuja la casa, los portales, ventanas, etc.; se
recorta y se pega sobre una base de madera. Y si queremos
añadir cuerpos de edificio junto al primero, se le
adosan las diferentes piezas hasta forma un cuerpo de varias
construcciones.
Luego se complementa colocando trocitos de papel figurando
piedras, pequeñas hierbas o musgo, algún árbol,
etc.
Si queremos hacer edificios grandes, naturalmente utilizaremos
cartón mayor y más grueso, reforzándolo
por la parte trasera con unos listones, para que al recibir
la humedad del papel mojado no se deformen. Luego se colocan
las piedras de las paredes, del arco de las puertas, de las
ventanas, etc.
Los
pueblos próximos o de la lejanía y las casas
que coronan las montañas, pueden
hacerse con cartón, y también el barro es un
gran elemento para las construcciones pequeñas.
Cómo
hacer piedras y completar los interiores
Este es un trabajo que exige un poco de paciencia ya que habrá
de colocar piedra por piedra sobre el cartón que debe
figurar la fachada. Así como con el yeso se hace una
plancha de este material y con un objeto duro van marcándose
las piedras, con el cartón se han de colocar una a
una; en este sentido, el yeso presenta más facilidades
al modelado. Si queremos hacer el interior de una casa, se
marcan las tres caras o ángulos que han de constituir
las paredes internas, adhiriendo papel mojado sobre el cartón
y procurando que quede pegado a la madera; el techo se puede
colocar por separado, con las vigas puestas, estas se hacen
arrollando papel como si se hiciera un cigarro y se adhieren
con trocitos de papel mojado en cola.
En el interior se van construyendo las escaleras, los arcos,
las puertas, etc., con trozos de cartón y pegado con
papel. Todo ellos, no es necesario indicarlo, debe hacerlo
el propio constructor a su gusto y manera.
Las losas del pavimento también se harán con
papel mojado, modelándolas con las manos para darles
forma y pegadas al suelo de habitación.
Cómo pintarlo
Una vez tenemos hecho el Pesebre o bien el interior de un
edificio o la fachada de una casa o calle, entonces para disimular
la calidad del cartón o papel se le da una capa de
pasta que está formada de los siguientes ingredientes:
blanco de España, tierra sombra o quemada y serrín.
Como puede suponerse, esta capa se da con un pincel, como
si se embadurnara. Con un tasajo o penca de cola de conejo,
se divide en pequeños trozos y se coloca en un recipiente
añadiéndole tres vasos de agua y luego se pone
al fuego, se agita hasta que se calienta y se quita en seguida.
Entonces, con una cuchara se echa el blanco de España,
agitándolo de nuevo con un pincel; cuando entra en
estado pastoso, ni muy espesa ni muy clara, se añade
la tierra sombra quemada, la cual sirve para disimular la
blancura, hasta unificarlo de color como si fuera chocolate.
Entonces se le añade de uno a tres puñados de
serrín, procurando antes limpiarlo. Acto seguido, con
un pincel se pinta el panorama, cuidando de añadir
más pasta sobre las partes que se quiera figurar el
cortado de las rocas, al igual que en los edificios y en los
lugares donde se quiera imitar el enlucido de la pared. Por
encima de aquellos sitios donde se hayan puesto piedras, se
da muy poca pasta. En tanto se pinta, la pasta se vuelve espesa;
entonces se moja de vez en cuando el pincel en agua que se
tendrá preparada. Si una vez seco se quieren marcar
unas piedras o bien unas grietas en una pared, se moja con
agua y se raya con un
instrumento duro: un clavo, un cuchillo, etc... Por encima
de las rocas, cuando están aún un poco blandas,
podrán marcarse las aristas con un palillo de escultor,
y si está excesivamente dura, con una lima.
Una vez todo el conjunto está bien seco, empieza a
pintarse, dándole los colores correspondientes, y como
ya tendrá un color general, que será el tono
oscuro de la tierra sombra quemada que habrá tomado
al pintarlo con la pasta explicada, no hay peligro que queden
los puntos blancos que a veces se ven en los pesebres hechos
de yeso.
Cómo
dar los últimos toques al Belén. Consideraciones
finales.
El punto final se da como en todos los Belenes. En algún
camino o margen podemos colocar unas pitas que pueden hacerse
con cartulina verde, que se encuentra en el mercado; se recortan
hoja por hoja y se van pegando en el lugar que deben figurar.
También podemos colocar en primer término algunas
flores de nebulosa que se venden los establecimientos de floristería,
que, junto con el musgo verde y blanco y algunas piedras naturales
(no es necesario hacerlas de papel) formará un conjunto
de buen gusto, sencillo y bello.
Bien es verdad que con el yeso se hacen maravillas, pero con
un poco de voluntad, de amor y de ingenio, también
pueden hacerse buenos y atractivos belenes artesanales con
esta técnica. Es un sistema más que engrosa
los muchos procedimientos que se usan y enriquece las posibilidades
técnicas del pesebrismo.
Claro está que la práctica es la gran maestra
de todas las cosas. Porque en ocasiones sucede que a la primera
vez no nos da el resultado esperado y es cuestión de
no desfallecer, ya que la constancia y la voluntad harán
todo lo demás. En la medida del tiempo veremos lo sencillo
que es y, sobre todo, la limpieza del trabajo. Esto quizá
es una de las grandes ventajas.
Como es natural, este modesto curso/taller está dirigido
a las generaciones que comienzan. Existen otros procedimientos
más de maestros belenistas de un grado mayor de dificultad,
que serían para realizar cursos superiores.
Sin embargo, todas las maneras son buenas para construir cada
año esos belenes que como humildes artistas, se hacen
cada Navidad para deleite de los aficionados al belenismo.
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